domingo, 12 de enero de 2014

Autoexploración mamaria

Una vez que nosotras como mujeres llegamos a la pubertad y se comienza el desarrollo de las glándulas mamarias debemos iniciar la autoexploración. Ya a partir de los 20 años se debe practicar cada mes. Se debe realizar los días 5 al 7 del ciclo menstrual (recordando que el primer día del ciclo es el primer día de la menstruación y es a partir de ahí que empezamos a contar), esto con la finalidad de encontrar un tejido mamario menos denso. 
La autoexploración consiste en la inspección (esto es ver frente a un espejo) y palpación (tocar la mama). Por lo que debemos seguir los siguientes pasos: 
1.- Frente al espejo. 
2.- Primero observamos las mamas con los brazos a ambos lados, abajo. 
3.- Posteriormente se colocan las manos sobre la cintura apretando firmemente para contraer los músculos del tórax. 
4.- Por último, se colocan los brazos por arriba de la cabeza. 
5.- Todo lo anterior con la finalidad de observar elevaciones, depresiones, cambios en la textura de la piel, coloración.
6.- Ya dentro de la ducha, con la mano enjabonada vamos recorriendo el pecho como en sentido a los los rayos de la rueda de una bicicleta, palpamos toda la mama de afuera hacia adentro para identificar bolitas. 
7.- Si identificamos salida de secreción por el pecho es necesario notificarla al ginecólogo. 

La Sociedad Americana de Cáncer recomiendan un examen por un ginecólogo por lo menos una vez cada tres años entre los 20 y 39 años; las mujeres de 40 años o con antecedentes familiares de cáncer de mama una vez al año para identificar lesiones tempranas. 

El conocer tu cuerpo a través de la autoexploración nos permite una detección oportuna. 





Dra. Susana Soto López


viernes, 3 de enero de 2014

Modalidades de actividad física durante el embarazo

Natación: 
Otorga muchos beneficios en las mujeres con embarazos a términos porque disminuye la incomodidad física, aumenta la movilidad, mejora la imagen corporal y incrementa las conductas saludables, y en algunos estudios se concluye que disminuye el dolor de espalda bajo asociado al embarazo. 

Yoga:
Muchos estudios reportan el efecto benéfico del yoga en la mujer embarazada, ya que disminuye el estrés, ansiedad y dolor relacionado al embarazo, menor discomfort, menor dolor durante el trabajo de parto y menor tiempo de parto. 
Obviamente se deben tomar precauciones con algunas posturas, ya que sobre todo en el último trimestre con el aumento del tamaño del abdomen puede haber alteraciones en el equilibrio que condicionen caídas. Por lo que es importante contar con los consejos del instructor de yoga que indicará las posturas más adecuadas para cada mujer. 
Hay datos que orientan a que el yoga es una práctica muy recomendable para la mujer embarazada, un ejercicio efectivo sobretodo en pacientes en quienes se indique ejercicio de bajo impacto a lo largo del embarazo. 

Cualquier modalidad, ya sean las mencionadas o caminata es aceptable para la mujer embarazada, lo importante es que se mantenga en movimiento, siempre y cuando no haya contraindicación o alguna situación que ponga el riesgo el embarazo. 

Por lo que es de suma importancia que en las primeras consultas, si se quiere continuar o iniciar alguna rutina de ejercicio se consulte con el ginecoobstetra para llevar un embarazo saludable.


Dra. Susana Soto López

Beneficios del ejercicio durante el embarazo

El ejercicio físico es importante durante el embarazo. La calidad y el tipo de ejercicio está relacionado a las costumbres y tolerancia de cada paciente. 

Las mujeres que se ejercitan de forma regular presentan una ganancia de peso menor que las mujeres que permanecen inactivas. 

Algunas de las condiciones que provocan que las mujeres no practiquen ejercicio son ansiedad, depresión y fatiga, los cuales mejoran con el ejercicio regular. 

La práctica de actividad física durante el embarazo es segura, siempre y cuando no estén presentes enfermedades o limitaciones en la madre antes del embarazo que lo contraindiquen y se asocia con mejores resultados en el bebé al nacer. 

Beneficios: 
* Mejor estado físico 
* Mejor imagen corporal 
* Menor riesgo de depresión, preeclampsia, de diabetes gestacional
* Incremento de enzimas antioxidantes 

Recomendaciones: 
* Actividad física de leve a moderada intensidad diariamente por 30 minutos. 
* Todo ejercicio que condicione movimientos bruscos de la pelvis debe evitarse así como los que ocasionan fatiga intensa ya que aumentan el flujo de sangre del útero, aumentando la temperatura de la madre lo que condicionan alteraciones de las oxigenación en el bebé.
* Si la paciente ya realizaba alguna actividad física previo al embarazo puede continuar con la misma siempre que no condicione la situación que se menciona en el párrafo anterior. 
* En cambio, si la paciente va a iniciar una rutina de ejercicio es importante que sea de leve intensidad como caminata o natación. 
* Si hay condiciones de amenaza de aborto, contracciones uterinas, sangrado por la vagina, que condicionen trabajo de parto se debe suspender de forma inmediata la actividad física. 


Dra. Susana Soto López