miércoles, 2 de abril de 2014

Anemia en el embarazo

La anemia es una condición muy común, sobre todo en el grupo de las embarazadas y de las pacientes que se encuentran en el puerperio (cuarentena). Existen hábitos que restringen la ingesta o absorción de hierro: vegetarianas, fumadoras, deportistas, consumidoras de té o café.

La anemia durante el embarazo es un gran problema de salud pública que pone en riesgo la salud materna y del bebé.

Se conoce como anemia a la disminución de la concentración de la hemoglobina en la sangre. 

Numerosas investigaciones científicas han establecido la asociación entre malnutrición y anemia con aborto, parto pretérmino, recién nacido con bajo peso y anemia neonatal. 

Por lo que durante el control prenatal se pueden detectar anormalidades de la hemoglobina. A través del interrogatorio que realiza el médico podemos detectar factores de riesgo, hábitos alimenticios. Por medio de la exploración física como palidez de la piel y palpitaciones podemos sospechar que una mujer cursa con anemia. 

En este caso el médico solicita exámenes de laboratorio necesarios para corroborar el diagnóstico como biometría hemática, hierro sérico, ferritina sérica, transferrina entre otros. 

Por trimestre los requerimientos de hierro varían: en el primer trimestre es un de 1 mg/día y en el segundo y tercer trimestre de 5 mg /día. Es conocido que menos del 10% del hierro ingerido se absorbe; por ello, una dosis de 60 mg de hierro elemental cubriría las necesidades diarias en la mayoría de los casos. 

Por tal motivo es importante una suplementación adecuada con hierro, la cual será indicada por el médico en base a tus necesidades, y es a través del control prenatal el medio más adecuado para un diagnóstico oportuno para evitar las complicaciones asociadas a la anemia. 


Dra. Susana Soto López 

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