lunes, 3 de febrero de 2014

Infecciones vaginales

Existen algunos padecimientos que pueden afectar el cuello del útero y la vagina, que son motivo de revisión por parte del experto, que comprenden diferentes síndromes (lo que se define como un conjunto de síntomas y signos que integran una enfermedad), entre los que encontramos: 

* Cervicitis mucopurulenta (inflamación del cuello del útero con secreción vaginal purulenta): Esta inflamación es atribuida a enfermedades de transmisión sexual, lo cual es muy común y afecta a más de las mujeres en algún momento de su vida. Los agentes más comunes asociados son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae. Si no se recibe tratamiento oportuno puede llevar a cicatrices tubarias, infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico. Los datos que se asocian a esta infección son secreción vaginal purulenta, erosiones, sangrado cervical que no corresponde a la menstruación y post relaciones sexuales. Sin embargo, un buen número de mujeres cursan de forma asintomática, por eso la importancia del papanicolaou cada año. Con un tratamiento antibiótico oportuno y terminar el tratamiento completo se pueden evitar las complicaciones a largo plazo que estos microbios provocan. 
* Vulvovaginitis (Inflamación de la vulva y de la vagina): Los agentes más comunes son Candida albicans y trichomonas vaginalis, además la vaginitis por atrofia relacionada con la menopausia, facilita el crecimiento de bacterias coliformes (del ano por su cercanía con la vagina). También tratables con antibióticos y antimicóticos. En el caso de las pacientes menopáusicas se recomiendo el uso de estrógenos locales y lactobacillus para mejorar el ambiente de la vagina. Cuando hay una infección por trichomonas vaginalis puede cursar con secreción vaginal con mal olor y comezón en los genitales, en el caso del hombre puede tener inflamación por la uretra (dolor o ardor al orinar). 
* Síndrome de ulceración genital (presencia de úlceras en los genitales): Causada por virus de herpes simple 1 y 2, el treponema pallidum (Sífilis), y otros agentes. En el caso de herpes virus se puede presentar comezón, dolor en el sitio de las lesiones, que pueden ser vesículas que una vez resultas dejan costras. Es importante que al notar alguna úlcera aunque no sea doloroso acudir de forma oportuna al médico para revisión y dar tratamiento lo más pronto posible. 

Es importante tomar en cuenta que cuando estamos sometidas a mucho estrés, tomamos antibióticos de forma indiscriminada (automedicación), usamos ropa muy apretada o que no sea de algodón; las infecciones vaginales se pueden presentar, por lo que un manejo oportuno nos lleva a evitar muchas complicaciones. 





Dra. Susana Soto López


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